A veces existen frases tan reconocidas y repetidas con tanta frecuencia, que de tanto escucharlas se vuelven verdades para nuestras vidas, hay una frase que con la intención de exaltar el rol de la mujer como madre, se nos ha inculcado, al punto que se ha vuelto una verdad para el mundo; “Madre solo hay una, Padre se consigue en cualquier esquina”. No hay tal verdad en esa frase, es solo una intención más de Satanás, de desviarnos de la paternidad de Dios, de desvirtuar la necesidad que tenemos de esa paternidad, y de distorsionar esa imagen paterna.

Cuando nuestro Señor Jesús nos enseña a orar, lo primero que nuestro señor tiene en cuenta en la oración, es resaltar la Paternidad de Dios, ora al Padre de esta manera” Padre nuestro que estas en los cielos…” Mateo 6:9. Jesús vino a restaurar esa paternidad, todo lo que vino a hacer fue a mostrar el amor del Padre, para que nosotros lo viéramos en la dimensión y esencia de lo que nuestro Padre Dios es; Dios es amor.

Juan 14:9 “Jesús le dijo ¿Tanto tiempo he estado con vosotros y todavía no me conocesFelipe?El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Cómo dices tú “Muéstranos al Padre” ?, aquí vemos el interés enorme de Jesús de mostrar que lo que él representaba; amor, sacrificio, entrega, poder, gracia, favor, celo; también representaba lo que era el Padre; por eso reprende a Felipe, ¿cómo tú me haces tal pregunta?, ¿no me has visto?, ¿no has entendido lo que soy? ¡Mira lo que yo soy! Y podrás ver al Padre. Jesús vino a hacerlo visible, tangible, accesible al ser humano.

Tú que estás leyendo estas líneas te digo, tienes Padre, y tu Padre está en los cielos, y es todo poderoso, no estás huérfano(a). El saber que tenemos esa paternidad nos da seguridad de hijo, y el que se meta contigo se mete con Papá Dios, si entendemos esa paternidad entenderemos que, si tenemos padre, tendremos protección, dirección y provisión. ¿De dónde crees tú que salió ese celo en nosotros los padres por nuestros hijos?, ¡nos lo colocó Dios en nuestro corazón¡, ¿y ahora cómo crees que será el celo de Dios, siendo él nuestro creador?

Es probable que tu experiencia con tu padre terrenal no haya sido la mejor, y esa mala experiencia este opacando la paternidad de Dios, o se te haga difícil verlo como padre, y experimentar su amor, cuidado, provisión y ayuda.

Yo vengo a decirte, Padre es tu Dios, y él se goza en ejercer esa paternidad, corre a sus brazos de amor.

Ps. Luis Daniel Fernández Rivera.